jueves, 28 de octubre de 2010

La trucha y la dama

Lourdes, la trepidante compañera de trabajo con la que comparto viaje a Cazorla viernes sí, viernes no, se afanaba el otro día en explicarme cómo se pesca una trucha. Hizo referencia a aperos, ritos y procedimientos que en mi vida había escuchado y, al describirme con todo detalle cómo se metía en el río y disfrutaba de la pesca “dinámica”, así bautizaré yo a la de río arriba-abajo de toda la vida, podía percibir cómo se relamía sólo de pensarlo.
La verdad es que he hablado de estos menesteres con mi suegro en multitud de sobremesas. También con Antonio, nuestro médico del EOE. Ambos me han relatado peripecias para todos los gustos junto a la orilla de un pantano, río arriba, abajo, en pozas, sierras varias y otros entornos. Hasta, en ocasiones, han presumido de peligrosas maniobras que, con final feliz, han medido su capacidad de superación en medio hostil. Pero, cuando el arte de la pesca y alguna que otra aventura relacionada, son explicados por una mujer, suena distinto. Lourdes es una logopeda del siglo XXI, con un atuendo moderno, vaqueros y botas altas, aspecto desenfadado y un dinamismo agotador. Y bien, después de detectar e intervenir dislalias y otros accidentes lingüísticos, pesca truchas.
No quiero que se me tilde de machista, pero ¿las cocinará también?

3 comentarios:

  1. PERO, ¿ CON QUE CLASE DE GENTE TE JUNTAS TU EN LAS CAZORLAS?

    BUENO, BUENO a ver si vas a acabar tu pescando con la pescadora y con el medico de los espiritus y ya es lo que me faltaba por ver.

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  2. PERO, ¿ CON QUE CLASE DE GENTE TE JUNTAS TU EN LAS CAZORLAS?

    BUENO, BUENO a ver si vas a acabar tu pescando con la logopeda pescadora y con el medico de los espiritus y ya es lo que me faltaba por ver.

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  3. Son buena gente compadre. Con el médico seguro que pasaríamos unas risas. Además, los viajes a Cazorla se acaban haciendo largos día tras día, con lo que llegas hablar hasta de pesca.

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