jueves, 5 de agosto de 2010

VACACIONES... ¿Y AHORA QUÉ?


En estos días vacacionales, en los que los clientes dejan de zumbar alrededor demandando más y más trabajo, la habitual hiperactividad sináptica que durante todo el año toma como rehén mi cerebro cesa repentinamente.

El momentáneo vacío de responsabilidades provoca la relajación de cada fibra muscular: se afloja la mandíbula, dejas de fruncir el ceño, y esa presión que atenaza el cuello desaparece milagrosamente... Mente y cuerpo entran en una especie de fase de hibernación.

El tan deseado "plazo bueno" ha llegado por fin... ¿y ahora qué?

Sin duda ha llegado el momento de hacer todas aquellas cosas que has deseado y que tus continuas obligaciones han ido retrasando... Ponerte al día con tus amigos, saber de ellos, de lo que les ocurre... Dedicar un tiempo diario a la lectura, sin tener que robar minutos al sueño... Pasear de la mano de tu pareja, hacer un viaje, probar nuevos platos en la cocina... Pero... no sé... el caso es que... NO PUEDO HACER NADA!!!

No sé si compartís esta sensación, o soy el único que no sabe gestionar adecuadamente sus vacaciones... Y es que la lucecita que permanece encendida en la CPU me recuerda constantemente que en breve debo reiniciarla, y que no muy tarde volverán la hiperactividad, el mal humor y las migrañas.

Habréis percibido sin duda, mis queridos diariantes, que me desmarco del texto literario y profundizo en el terreno de lo estrictamente personal, sin adornos, sin circunloquios... Esperando que estas palabras que deposito en nuestro blog estimulen vuestros comentarios y completen esta sensación de la que os hablo... ¿Qué me decís? ¿Es grave, doctor? ¿Será verdad eso que dicen de que estoy tan acostumbrado a lo malo que lo bueno me molesta?

3 comentarios:

  1. Ay cualidad!! Si va a ser cierto que ansiamos lo que no tenemos para desaprovecharlo cuando pasa por nuestros lares. Creo que es un problema de motivación. Me explico, busca en un internet un club de lectura y verás como lees, junto a la masa; mira a tu mujer con ojos enfermizos, sin que ella se de cuenta, y encuentra pechos turgentes y muslos insinuantes por doquier, así tendrás algo más que hacer después del paseo de la mano; llena el frigorífico de botellines fresquitos y el viaje a la cocina estará garantizado; llámame para una caña y te ayudo un poquito más.

    Salud.

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  2. Te voy a decir una cosa, es una frase que le dijo ayer mi Señora al chicote, no recuerdo ya por qué:

    Te voy a dar una ostia que no te va a hacer falta otra.

    Con cariño. Vete este puentecillo los 3 días fuera de tu casa, sin ordenador y el móvil apagado salvo caso de emergencia. Sólo 3 días.

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  3. Te planteo una solucion querido amigo, que a mi me funciona.

    Pon un infante/a en tu vida, no importa en que momento llegue, pero te aseguro, que el acontecimiento de que unos pequeños ojos indefensos y llenos de vida, mirandote fijamente, cambiaran el orden de las cosas,y por ende tu vida entera, de forma que aunque esto implicara otro esfuerzo extra, no sera un esfuerzo como los demas y fijo que aprenderas a desconectar de los plazos malos sin darte cuenta porque siempre te acordaras de ese pequeño ser que siempre estara esperandote
    con sus ojillos fijos en ti.

    Eso si, el precio a pagar es que la vida pasara mas rapidamente, pero ya nunca mas te aburriras en tus vacaciones.

    A mi me funciono.

    Un abrazo amigo, he vuelto.

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