Oscuridad, pesimismo, negación, no poder, o querer, ver más de lo que tienes justo delante.
Es una sensación de vacío, y de estar lleno al mismo tiempo. Necesidad de estar solo. Un nudo en la garganta.
Todo lo que oyes, hueles, sientes y ves, te recuerda que tienes dentro de tí un sentimiento y una necesidad, llorar.
No ves solución. O sí, pero quizá no te guste.
Se escapa una lágrima. La quitas con el dedo. Un suspiro. Intentas empezar a pensar en otra cosa.
Cambias de actividad. Soy joven, tengo proyectos, futuro. Nudo en la garganta.
¿Por qué?
Hiru-
Desconozco los motivos de la situación, y casi también a la persona que la expresa. Espero que mis desinteresados ánimos y un sincero abrazo iluminen algo tus tinieblas.
ResponderEliminarMe sumo al ánimo que el Sr. Martinelli expresa.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo!
Las lágrimas limpian el parabrisas de nuestra alma. No dejes de derramar unas cuantas, y verás qué claro lo ves todo después.
ResponderEliminarAcabo de leer este discurso preocupante.
ResponderEliminarVamos Vicen, casi todo nos sonríe; ya, ya sé que no tenemos cortijos, pero por lo menos podemos alquilarlos de vez en cuando. Además, ahora que tienes el robot de cocina última generación puedes entretenerte haciendo potitos de mil texturas para tu preciosa Alba.
Mucho ánimo Capitán.