miércoles, 28 de julio de 2010

CON UN PAR!!

Consultó su reloj: Las 19:18. Nervioso, secó el sudor de su frente con la manga del uniforme, mientras, repasó los detalles del plan que hacía tantos días había diseñado. Aún estaba a tiempo para echarse atrás… Quizá fuera mejor dejarlo para otro día… Pero no, estaba seguro de que no tendría una oportunidad mejor. - Estos cabrones de mi empresa tienen que pagarlo, eso no se le hace a uno… No a un agente de seguridad de mi experiencia.

Consultó su reloj: Las 19:20. Puntualmente, sus compañeros abandonaron el furgón para realizar el cambio de turno y el preceptivo papeleo. Sólo contaba con 4 minutos. Miró alrededor… Todavía estaba a tiempo de echarse atrás… Miró alrededor… - Estos hijos de puta se van a enterar… - Finalmente, con el corazón galopando en su garganta, se sentó al volante y se llevó el furgón, dejando atrás a sus compañeros, su empresa, su vida y sus complejos.

Consultó su reloj: Las 19:52. A estas horas sus colegas habrían dado parte a la dirección de lo sucedido. Debía actuar rápidamente. Estacionó el furgón junto a su coche, depositó las sacas del dinero en el maletero, se cambió de ropa y abandonó el furgón. A partir de aquí todo fue increíblemente sencillo: Cruzó la frontera con Portugal, y se dirigió a la costa, donde tomó un barco rumbo a Brasil.

Y en las playas brasileñas, Dionisio Rodríguez Martín se abrochó un peluquín y entre caipirinhas, samba, mulatas y farla brindó por sus compañeros, por su antigua empresa y por los complejos que quedaron en España.

Pero poco duró el sueño, porque la policía brasileña lo arrestó un par de meses después. Dionisio fue extraditado a España, donde fue condenado a tres años y cuatro meses de prisión, de los que cumplió tres cuartas partes. El detalle más interesante viene a continuación: del botín, valorado en 298 millones de las antiguas pesetas, sólo se recuperaron 175 millones, del resto, a día de hoy no se sabe nada.

Hoy hace exactamente 22 años que nació un mito. El Dioni, una persona gris, que hacía tiempo residía en la cuneta, cuyos complejos habían marcado el ritmo monótono de su cotidianeidad, decidió jugarse el tipo, cruzar la línea y pasar al otro lado, al lado atractivo y peligroso de la vida, el lado con el que todos hemos fantaseado ¿O nunca hemos soñado con trincar trescientos kilos y gastarlos en una mega-juerga en Copacabana?.

Pero lo más importante es que, a su regreso, el Dioni dejó de ser ese personaje anodino, frustrado. Volvió convertido en una estrella, en un icono del pueblo llano, que abandonó su vida, su empresa y sus complejos, un Robin Hood contemporáneo que robó al rico para dárselo al pobre, es decir, a sí mismo.
Quisiera, queridos diariantes, utilizar esta entrada para rendir homenaje a este controvertido personaje, un héroe para muchos, un caradura para otros tantos, pero sin duda un valiente que se atrevió a cruzar su línea particular en cuanto tuvo ocasión.

Marcándose una lambada en Copacabana
Aún flipa rememorando aquella mañana
En que decidió
Jugársela a cara o cruz,
Para una vez que te sale un órdago claro al mus.
[…]
La de noches que he dedicado yo a planear
Un golpe como el que diste tú con par.
Un bocata con lima te llevaré
Con esta salsita encima a Carabanchel.

(Del tema “Con un par” de Joaquín Sabina)


8 comentarios:

  1. jajaja, eso es Maese, creo que a mas de uno nos van a olbigar a llervarnos un furgón, un avión o un barco como siga así la cosa...jajaja...grande sabina....jajajajaja

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  2. Yo acabo de comprar por eBay el nuevo y revolucionario "BUTRÓN 3000", "la máquina que convertirá sus complejos y peligrosos robos en algo tan fácil como colocar, activar y ver como en el muro de su banco aparece un boquete para toda la familia. Si no queda satisfecho, le devolvemos su dinero y le facilitamos un abogado en caso de captura".

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  3. El Dioni, con todos mis respetos, es un caradura. No obstante, supo robar. Desde el interior del palacio del todopoderoso, con una rectitud que todavía envidia su maltrecho ojo, sacudió a los que diariamente nos sangran y brindó por su salud, y por sus muertos, rodeado de mulatas. Por ahí y por allá, ayer y hoy, ladrones modernos, malgastan y maltratan el dinero público, el de todos, para brindar por nuestra ineptitud y pasotismo. Mis bendiciones para el dolor en los huevos de cada uno de ellos.

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  4. Los ministerios, las administraciones y cualquier otra entidad de carácter público está llena de "ladrones modernos" como bien señalas, llenándose los bolsillos con el dinero de los contribuyentes y de los empresarios. Da lo mismo si son de los que agarran la rosa o de los que tienen pájaros volando en su escudo, para ésto todos o casi todos son iguales.

    El Dioni sólo hizo público lo que muchos hacen diariamente en privado. MAl por uno...peor por los otros.

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  5. No puedo estar más de acuerdo con todo lo que aportáis.
    Lo único que me queda por decir es que "mal picor le entre al que roba a los trabajadores en un huevo. Que cuanto más se rasque, más le pique y que cuando pare de rascarse, reviente".
    ¿Os imagináis los ministerios, ayuntamientos, empresas públicas... sonando como si fueran palomitas de maiz y gentuza saliendo despavorida corriendo?. Estaría bien.
    Ya está bien.

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  6. En el filo de la navaja estan muchos millones parados y algunos traspasan la linea por pura desesperación. Los puedo hasta entender acordandome de la jarta de Alcaldes con sus camarillas corruptas que se han destapado y los que siguen robando con guante blanco ante la puta pero necesaria justicia.

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  7. Creo que aquí, haciendo alusión a la entrada de Mazacote, muchos se han querido aplicar el refrán de "Quien roba a ladrón, tiene cien años de perdón" ¿Se habrá convertido en un mal endémico del país?
    Desde luego, no deja de ser preocupante.

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  8. Creo que bien plasmada ha quedado la definición de GRULLO, vampiro de las subvenciones y justificaciones espectrales.

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