miércoles, 14 de julio de 2010

¡QUIEN DIJO MIEDO!


Heme aquí, hoy, en el año 2010 de nuestra era, a día 14 del mes que adquiere su nombre en honor al cesar que lo instauró, que en virtud de mi título de juglar y “cuneta cuentos”, me presento:

Mi nombre es Sir Erik de Guarromán, nunca un guarro pero sí un man,

Hace ya tres largos años que emprendí mis bienaventuradas andanzas al lado de Sir Albertus Compadrus, caballero de cana y espada, y muchas son las historias que han acontecido desde ese día y hasta entonces. Por ello permitidme amados compañeros, que os narre, desde mi neófita juventud, algunas de ellas en una fecha tan señalada para mí como lo es este día.
Mañana cuando cante el gallo por última vez, no podré negar que he cumplido mi vigésimo séptimo cumpleaños, y éste será uno de los que mi bendita memoria tendrá el honor de no olvidar jamás, eso sí, de serlo por dicha o por desdicha es lo que vuestras mercedes decidirán cuando todo esto termine.

Este, por tanto, no será un año más, pues en estas mismas fechas un año atrás, me embarqué en singular travesía por las lejanas tierras de la Galia y hasta su hermosa capital, ciudad universal del amor y la pasión en busca de honor y gloria, pero lo que obtuve a cambio fue la fecha de mi boda.

Como he dicho, honor no encontré y gloria……bueno, algo de gloria sí encontré pues me casaré dentro de tres meses sin pena ni gloria, siempre y cuando, claro está, no sufra un contratiempo para el que dicho sea de paso, estoy receptivo a sublimes ideas por vuestra parte.

No puedo decir que el viaje estuviese desaprovechado, pero de haberlo sabido nunca me hubiese embarcado. Sé que mi amada no leerá ésta historia, no será tal mi suerte, pero por si así lo hiciese, ten por cuenta antes de seguir leyendo amor mío que pase lo pase o mejor dicho, diga lo diga, yo te amo. Dicho esto y con la profunda esperanza que su enojo sea menor después de esto, continúo.

Como todo buen juglar que se precie poseo mi nombre en virtud y heroica de la tierra que me acogió sin demandar nada a cambio, exceptuando claro está, dentro de tres meses mi sepulcro. Puede que algunos de ustedes piensen que estoy un poco acojonado, y no me mal interpreten, un juglar no conoce el miedo y un juglar nunca dice tacos, pero un “cuneta cuentos” lo tiene permitido, además me refiero al verbo acojonar como raíz del latín: si te casas eres tontus, así que está permitido en el manual.

No obstante, algunos de ustedes me comprenderán muy bien, al saber que dejamos atrás fiestas amenizadas con arpas y salterios, regadas con fresca y deliciosa malta…mmmm…fresca y deliciosa malta, legendarios viajes y épicas batallas acompañados de nuestros camaradas o fantásticas aventuras sin igual, aventuras que hasta los mismísimos Goonies soñarían con lograr. Y que ahora, entienda yo, el juglar de la corte y “cuneta cuentos” oficial de la Nacional IV a su paso por Guarromán, que todo ello pasará fruto de eso que llaman amor…

Y es que el amor tiene una curiosa forma de adquirir nuevos significados dependiendo de quién los interprete, yo por ejemplo amo a mi querida prometida sin necesidad de mayores condiciones, ella en cambio tampoco posee condición alguna siempre y cuando sea fin de mes y la nómina venga conmigo.

Yo, por otro lado al llegar a casa a la hora del almuerzo, no exijo nada mas allá de lo corriente, esto es, paz y sosiego. Ella en cambio, después de pedirme que friegue los platos, limpie al gato y barra toda la casa, tampoco posee más exigencias.

Finalmente, cuando por la noche llego a casa derrotado, buscado el descanso del guerrero y el calor de una buena esposa, me encuentro con la fregona en la puerta y la plancha de todo el día. Lo mejor es que si me niego, el descanso del guerrero pasará a ser el de “a dormitar al sofá” y el calor de una buena esposa pasará a ser el calor del gato, que eso sí, al menos estará limpio porque al mediodía me tocó a mí limpiarlo. Y por si hasta lo del gato falla, aún me quedará la máxima de un buen jugador de mus como lo soy yo: “si pierdes una buena pareja, solo queda jugársela a una sola mano.”

¿Oísteis que fue dicho, más vale un mal acuerdo que un buen juicio?, mentira, nos engañaron, miradme y veréis a un hombre abatido por un mal acuerdo. Y es que no quiero que mi futuro matrimonio se parezca a una libreta del banco, que de tanto meter y sacar se pierda el interés, no señor, yo lo que quiero es ser feliz, solo eso, bueno, eso y saber donde coño se escondió tanto tiempo la madre de marco que yo me quiero esconder allí también.

Y esto es todo por esta vez, siento parecer sacado de la película “una serie de catastróficas desdichas”, yo en realidad tengo los nervios de acero, soy de la generación de Robocop. No, en serio, espero no haberles dejado una rara sensación emparejada a un rotundo ¡NO deseo casarme!, pues no era esa en absoluto mi intención, tan sólo era mi intención dejaros claro que NO deseo casarme, sin regustos ni sensaciones. Así que me despido recordándoos una vez más, que estoy abierto (del catalán: ¡Hacedlo ya collons! ) a sugerencias y contratiempos para evitar una boda.


Atentamente, Sir Erik de Guarromán, nunca un guarro, pero sí un Man.

P.D.: Se que el escrito ha sido un poco largo, pero sabed que solo los tontos escriben por decir algo, en cambio nosotros escribimos porque tenemos algo que decir.
P.D.2.: Cabe Señalar que un servidor está plenamente feliz de lo que, Dios mediante, supondrá mi boda dentro de tres meses, y lo digo sin que tenga nada que ver el hecho de que mi futura esposa esté aquí amenazándome con el corta uñas…jejeje. Un saludo para todos y espero estar a la altura!

12 comentarios:

  1. Después de cronometrar lo que tarda un humano saco de la descendencia en llegar al suelo (que se me han caido los webos, vamos) con este sublime inicio, es mi deber informarte del cuidado que se ha de tener en las previas a una boda:
    - no hagas más de una despedida de soltero, y los dos fines de semana seguidos antes de la boda (como yo).
    - No tengas tampoco una despedida de más de un día (como yo).
    - Que no te hagan ritos de iniciación con pócimas "mágicas" (como a mi).
    - Si hay pócima, examina el contenido en busca de tropezones "ilegales" (como en la mía).
    - Si al final te provoca un conato de apendicitis con más que probable operación a 3 días de la boda, dile a la futura esposa, familia y a las otras 300 personas que tienes pendientes de una más que posible cancelación a última hora, que crees que habrán sido unas chuletas en mal estado. (aunque en mi caso no coló).
    - Si consigues reponerte y acudir a la boda, cuídate de algunos diablos que además de lo anterior tratarán de amenizar en exceso la boda a tu propia costa (quizás con un brikindans).
    Que Dios nos asista.

    ResponderEliminar
  2. jajajja....así lo haré....jajaja, lo de los tropezones en la pócima me ha encantado!!!...jajajaja

    ResponderEliminar
  3. Es un viaje al filo de la navaja, pero un viaje al fin y al cabo. No temas, pues la logia de los caballeros desposados abrirá la cámara de sus secretos a tan insigne neófito.

    Mis bendiciones.

    ResponderEliminar
  4. !! Bravo!! mi joven Sir.

    Sepa vuestra merced que sus palabras, han causado en este viejo caballero reflexiones parecidas que 9 años atras tentaron mi conciencia.

    No obstante, desde la madured de los años transcurridos, permitidme que os diga que llevando con inteligencia a la esposa y culminando con la llegada de infantes, el matrimonio es un regalo del cielo.

    Recibid tambien mis benciones.

    ResponderEliminar
  5. Gracias a mbos,a Maese y al de cana y espada. Vuestras palabras me infunden aliento. Seguiremos luchando en esta batalla contínua que es la vida.

    Gracias!!!

    ResponderEliminar
  6. Querido Sir Erik:

    Naderías y bobadas las relacionadas con el sagrado matrimonio son todas aquellas que puedas escuchar por ahí, la realidad, es mucho peor. Es imposible controlar a cabronazos en la despedida, el viaje no es al filo de la navaja, sino entre la espada y la pared. Por último, llevar con inteligencia la esposa es sumirse a la inteligencia de la esposa. No obstante, cásate hombre, es como tener hipoteca, hay que hacerlo.

    Me voy que me llama la mujer.

    ResponderEliminar
  7. Por cierto, se me olvidaba, un gran estreno. Enhorabuena.

    ResponderEliminar
  8. jajajajaja.....Gracias Sir Compadre Agustín!!

    ResponderEliminar
  9. Estimado Sir Erik.
    Creo que somos de los pocos Diariantes que no tienen el placer de conocerse personalmente, que no de referencias, de las que tengo muchas tuyas de boca de Sir Compadre de cana y espada y Sir Compadre Agustín.
    Será un placer terminar de relacionarte con un encuentro personal.
    En cuanto a tu reflexión... aún puede ser peor.
    No sé si es que aún no se ha dado o que esa parte la dejas para luego, pero a pocos días de la boda, la cancelarás en torno a diez o quince veces, que serán las mismas veces que discutes con la que ahora es tu novia por sublimes chorradas, pero que en ese momento son más difíciles de superar que 14 ochomiles.
    Todo esto que cuentas es lo más normal del mundo. No así lo que cuenta el amigo Martineli (vaya atajo de cabrones tienes como amigos, aunque me parece que a alguno de ellos tengo el placer de conocer ;)), pero al final todo se pasa y seguirás haciendo lo mismo (planchar, barrer, fregar, lavar al gato...) pero con unos papeles firmados que te comprometen a quedarte en la calle con una mano delante y otra detrás, y a lo sumo el gato (por esto que hay que lavarlo) si a tu queridísima esposa se le pone entre ceja y ceja que... ha acabado un ciclo.
    Ánimo y pa´lante.

    ResponderEliminar
  10. Gracias Vicente, pues seguro que nos veremos para celebrar algo, y espero que eso sea pronto y espero que no sea mi divorcio...jajaja.

    Yo solo conozco a Sir Compadre de cana y espada , Sir Compadre Agustín y Maese Qualidades. Pero la verdad que me gustaría mucho que nos juntaramos un día, cuando todo el follón de la boda pase y pegarnos una buena escapada por ahí.

    Un abrazo y encantado!!

    ResponderEliminar
  11. Al hilo de esta propuesta común entre Vicente y Sir Erik, aprovecho este comentario para informar de una nueva iniciativa que me lleva rondando un tiempo.

    Como sabéis, muchas generaciones de poetas y escritores tenían en las tascas o tabernas de algunas latitudes (en Sevilla, por ejemplo, la Generación del 27 tenía un fortín un tanto especial) como un lugar de encuentro donde compartir creaciones y cultivar el cuerpo (fría malta) y el espíritu (aquí ya, de varias maneras, leyendo o fumando porros).

    Me gustaría que, con motivo de esta iniciativa, creáramos una "Tertulia", aún sin nombre, que tuviese a bien reunirse en una tasca de cualquier lugar en cualquier momento del año (a se posible varios momentos) y que sirviese, además de para conocernos, para otras muchas cosas más que, seguro, acertáis a proponerme.

    Aquí lo lanzo. Seguiremos hablando al respecto.

    ResponderEliminar
  12. Eso me parece una idea magnífica. Lo veo y subo apuesta...Dciembre es una buena fecha para todas estas cosas, tenemos varias fiestas y todos estaríamos disponibles en alguna de ellas.

    Qué os parece???

    ResponderEliminar